Boletín 02: enero de 1993
Viernes, 01 de enero de 1993
EL ÉXODO: LA RUTA DEL ÉXODO
El primer estudio en profundidad que presentaremos trata de los eventos del éxodo, comenzando desde el momento en que la multitud abandonó Egipto hasta el cruce del Mar Rojo. Hemos anexado un mapa como guía. Estudiaremos sistemáticamente cada etapa del viaje. Aunque personalmente no completamos el recorrido del viaje desde el cruce del Mar Rojo hasta la entrada a Madián, hemos señalado la ubicación del monte Sinaí en el mapa.
PRIMERO, UBIQUEMOS A MADIÁN
Al inicio del relato Bíblico de Éxodo 3, Moisés se encuentra con la zarza ardiente en Madián, mientras apacenta el rebaño de su suegro Jetro. Allí, Dios le comunica que él liberará a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto.
“—Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña”. Éxodo 3:12
En este versículo Dios le dice a Moisés que traiga a su pueblo a la montaña en la que él le habló en Madián. Durante mis estudios de historia antigua de Egipto entendí que Madián no queda en la península del Sinaí, sino al noroeste de Arabia Saudita.
“Agar representa el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la actual ciudad de Jerusalén, porque junto con sus hijos vive en esclavitud” Gálatas 4:25
Por toda la península del Sinaí hay evidencia de que los antiguos egipcios tenían el control del área. Numerosas inscripciones narran las operaciones mineras que allí se realizaban. Podemos encontrar templos y fortalezas. De haber llevado a su pueblo a través del Golfo de Suez, hubiesen seguido estando en territorio controlado por Egipto.
En cambio, no hay evidencia alguna de ocupación egipcia en Arabia Saudita. De hecho, cuando mostré los petroglifos de toros y de vacas al arqueólogo de la Universidad Riyadh, le causaron mucha emoción. Me dijo que hasta donde él sabía, ese tipo de petroglifo nunca antes había sido encontrado en Arabia. Los cuernos de las vacas y de los toros estaban dibujados al estilo egipcio, como se representaba a los dioses Hathor y Apis.
Después de dejar sentado que el monte Sinaí queda en Arabia y que el cruce se realizó cerca del golfo de Aqaba, comencemos nuestra ruta hacia el mar.
¿A DÓNDE ESTABA RAMSÉS?
Contrario a lo que comúnmente se cree, Ramsés no era una ciudad, sino la región del delta; la tierra entregada a la familia de José para que morase cerca del faraón. Se le conocía como “la tierra de Ramsés” y “la tierra de Gosén”. Aquí fue donde vivió la gran población de los israelitas:
“José instaló a su padre y a sus hermanos, y les entregó terrenos en la mejor región de Egipto, es decir, en el distrito de Ramsés, tal como lo había ordenado el faraón”. Génesis 47:11
“Los israelitas se asentaron en Egipto, en la región de Gosén. Allí adquirieron propiedades, prosperaron y llegaron a ser muy numerosos”. Génesis 47:27
Ramsés no era una ciudad por el simple hecho de que no había en el antiguo Egipto una ciudad lo suficientemente grande para albergar dos o tres millones de personas que Moisés sacó de Egipto, mucho menos sus rebaños y manadas.
ESTABAN EN SUS CASAS ANTES DE PARTIR
También sabemos que justo antes de que el “ángel de la muerte” tomara la vida de todos los primogénitos de Egipto y que el faraón le pidiera a Moisés que tomara a su pueblo y se marchara, Dios le pidió a los israelitas que cocinaran un cordero y que untaran los dinteles de sus puertas con esta sangre, pues el “ángel de la muerte” pasaría por sus casas.
“Hablen con toda la comunidad de Israel, y díganles que el día décimo de este mes todos ustedes tomarán un cordero por familia, uno por cada casa. Si alguna familia es demasiado pequeña para comerse un cordero entero, deberá compartirlo con sus vecinos más cercanos, teniendo en cuenta el número de personas que sean y las raciones de cordero que se necesiten, según lo que cada persona haya de comer.” Éxodo 12:3-4
LA HUIDA DE EGIPTO SE DIO EL MISMO DÍA
Esto da a entender claramente que ellos se encontraban en sus casa cuando esto ocurrió. Entonces, Dios les pide que coman pan sin levadura por siete días:
“Celebrarán la fiesta de los Panes sin levadura, porque fue ese día cuando los saqué de Egipto formados en escuadrones. Por ley, las generaciones futuras siempre deberán celebrar ese día”. Éxodo 12:17
Dios le dice a Moisés en este versículo que ese día (el mismísimo día), mientras aún estuviesen en sus hogares, él los sacaría de Egipto. Es decir, ellos abandonaron Egipto antes de la puesta del sol, el día siguiente que el ángel de la muerte visitó Egipto. * Es importante resaltar que el concepto de día para los israelitas no era el mismo que nosotros tenemos hoy en día: de medianoche a medianoche. Más bien, era de puesta de sol a puesta de sol.
“…de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo” Levítico 23:32 (VRV 1960).
“Los israelitas partieron de Ramsés en dirección a Sucot. Sin contar a las mujeres y los niños, eran unos seiscientos mil hombres de a pie” Éxodo 12:37
En resumen, cuando se le pidió al pueblo que abandonara el lugar, justo después que el “ángel de la muerte” visitara Egipto, todos abandonaron sus hogares en Ramsés o Gosén y procedieron a abandonar los dominios de Egipto. ¿Pero cómo fue posible que pudiesen huir de Egipto tan rápidamente?
En el mapa podemos apreciar que Egipto es extremadamente largo, aunque sus límites son muy angostos. Ellos abandonaron Ramsés y se asentaron en Sucot, que aunque estaba muy cerca, quedaba fuera del dominio egipcio.
¿DÓNDE ESTABA SUCOT?
Sucot debe haber sido lo suficientemente grande como para acomodar a una enorme cantidad de personas y de rebaños. Antes de iniciar mis viajes de trabajo, estudié la historia del antiguo Egipto. Leí numerosos reportes de inscripciones que hablan de un lugar llamado “Tharu”, T’aru” o “Takut,” que posee todas las características de Sucot. La siguiente cita está extraída de “La vida en el antiguo Egipto” de Adolf Erman:
“El istmo de Suez tenía gran importancia desde un punto de vista militar¾no hay duda que desde tiempos inmemoriales estuvo fortificado. Probablemente aquí estuvo la gran fortaleza de T’aru, de la que a menudo se dice que partían las expediciones hacia Siria[…]” p.28
“La línea de fuertes que fue diseñada para mantener alejados del delta a los beduinos, data del tiempo del imperio medio, y aún se mantiene en pie. Consistía de una pared fortalecida con pequeñas torres…ésta representaba un obstáculo difícil de atravesar para los esclavos que intentaban huir de Egipto y para los beduinos que querían pastorear sus rebaños en las tierras del delta. También nos enfrentamos a otra clase de barrera defensiva, un ancho canal que al parecer conectaba los lagos con el istmo. Al momento en que un puente cruzaba este canal, había grandes fortalezas en ambos lados…La fortaleza que defendía este puente era la fortaleza de T’aru’, que a menudo es mencionada al comienzo de las expediciones militares” p.537
Resumiendo, nos dice que en el antiguo Egipto existía una línea de fuertes a lo largo del canal que conectaba el golfo de Suez con el mar Mediterráneo. Gracias a fotos satelitales e infrarrojas que muestran su camino, sabemos que este canal existía en la antigüedad. En el sitio donde terminaba el dominio egipcio y se entra en el desierto del Sinaí había una fortaleza y un puente. Las inscripciones cuentan que esta fortaleza tenía por nombre Tharu (o una de las diferentes formas).
Ésta también se encontraba cerca del delta, o “Ramsés”, el lugar donde vivían los israelitas. “Tharu” fue el sitio donde el ejercito egipcio se ensambló en preparación para sus expediciones militares hacia el norte. Los ejércitos estaban integrados por un gran número de hombres, caballos y carrozas; y necesitaban de un área muy grande para poder ensamblarse adecuadamente.
Moisés conocía Tharu muy bien, que en el recuento bíblico es llamada “Sucot”. Fue allí donde organizó a su pueblo para la travesía. Una vez que cruzaron esta línea fortificada, abandonaron el dominio egipcio, según Dios se los había prometido.
“…los israelitas salieron de Egipto en formación de combate” Éxodo 13:18
En “POSICIÓN DE COMBATE”
Obviamente, esto no significa que iban a la guerra, pues ni siquiera iban armados. Sin embargo, Dios les proveyó las armas de los egipcios que yacían muertos en las costas después que el mar Rojo se cerró sobre ellos. Los soldados egipcios que iban en carruajes tenían que “amarrarse” las armas al cuerpo. Al ser traídos a la orilla por las olas, la multitud tomó sus armas.
¿Qué significa todo esto? La palabra hebrea “chamushim,” que se traduce en el versículo como “en posición de combate” sólo aparece cuatro veces en el texto hebreo¾en Éxodo 13:18; Josué 1:14; Josué 4:12; y Jueces 7:11. La palabra significa “por rangos”. Apliquemos esta definición a los textos mencionados y veamos que encajan perfectamente. Nótese también que en Números, Deuteronomio y Josué la palabra hebrea “chalats” se usa para describir “soldados armados”.
Si estudiamos el relato bíblico mediante el sentido común, podemos aprender mucho más de lo que dice el texto. Moisés , como “hijo de la hija del faraón” era el heredero del trono de Egipto. Por lo tanto, era el “príncipe de la corona”.
Si estudiamos la historia egipcia aprenderemos que la persona que heredaría el trono recibía entrenamiento para ello. El faraón era considerado “la encarnación de Dios”, por lo que el “aspirante a faraón” pasaba una buena parte de su tiempo estudiando junto a los sacerdotes:
“Así Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabra y en obra” Hechos 7:22
La siguiente fase del entrenamiento del príncipe de la corona era el militar. Moisés fue esmeradamente entrenado en todos los aspectos del liderazgo militar, así que debió conocer bien cómo ensamblar grandes números de personas para avanzar.
Aunque la Biblia no ofrece detalles sobre la vida de Moisés en Egipto, varios historiadores antiguos hacen referencia al hecho de que él era un general. Obviamente no podemos dar por sentado lo que estas personas afirman, pero parece ser que el hecho de que Moisés era un general del ejercito egipcio era un concepto común en la antigüedad.
Josefo se refiere a esto en sus “Antigüedades judías”, libro II, capítulo X. Como militar, Moisés fue varias veces a “Tharu”. Fue allí donde organizó a su mayor “ejercito” para marchar. Desde allí se dirigieron a Etam.
¿DÓNDE ESTABA ETAM?
“Los israelitas partieron de Sucot y acamparon en Etam, donde comienza el desierto” Éxodo 13:20
Etam estaba “donde comienza el desierto”. ¿Pero a qué desierto se refiere? La respuesta está en el relato del Éxodo:
“Por eso les hizo dar un rodeo por el camino del desierto, en dirección al Mar Rojo[…]” Éxodo 13:18
Se trataba del desierto del Mar Rojo¾un área montañosa en la mitad y en el sur de la península del Sinaí. Este desierto está a lo largo de una ruta que era tomada comúnmente en esa época tanto por caravanas como por el ejército, conocida como “la ruta del sur”. Se tomaba esta vía pues era más segura que viajar por la costa, en donde estaban los filisteos.
Etam no era un lugar o pueblo específico. Era el nombre con el que se conocía la tierra situada al norte del golfo de Aqaba. Intuimos esto porque después de cruzar el mar, aún estaban en Etam:
“Partieron de Pi Ajirot y cruzaron el mar hasta llegar al desierto. Después de andar tres días por el desierto de Etam, acamparon en Mara” Números 33:8
Fue en Etam, del otro lado del Mar Rojo, que Dios le dijo a Moisés: “Ordénales a los israelitas que regresen y acampen frente a Pi Ajirot, entre Migdol y el mar. Que acampen junto al mar, frente a Baal Zefón. El faraón va a pensar: Los israelitas andan perdidos en esa tierra. ¡El desierto los tiene acorralados!” Éxodo 14:2-3
Para andar “perdidos en esa tierra” debían necesariamente haber viajado por un área de cañones, con montañas altas a su alrededor, tipo laberinto. Esto ocurrió antes de cruzar el mar, entonces procedí a buscar un área con estas características que terminara en una playa o costa lo suficientemente grande para acomodar dos o tres millones de personas junto a sus rebaños.
Encontré una enorme playa en el Golfo de Aqaba en Nuweiba, cuyo único acceso es a través de un sistema montañoso serpenteante de 29 km. (18 millas) de largo.
Desde Etam, “donde comienza el desierto”, cambiaron el sentido norte de su ruta (por donde habrían llegado al extremo norte del mar) hacia el sur, por este sistema serpenteante que debe haberles parecido un laberinto sin fin. En medio de ese sendero con montañas de lado y lado, sólo podían viajar en una dirección. La ruta solo conducía a la enorme playa que he mencionado.
EL SITIO DEL CRUCE
Como dije anteriormente, encontré una enorme playa en el golfo de Aqaba con el tamaño adecuado para albergar toda la multitud, sus rebaños, y al ejercito del faraón¾separando a ambos grupos por varios kilómetros. Pero hay más acerca de este lugar.
Josefo ofrece cierta información adicional en sus “Antigüedades judías”, libro II, capítulo XV. Narrando la historia del ejercito del faraón persiguiendo a la multitud, afirma:
“Ellos también tomaron posesión de los puntos por donde pensaron que pasarían los hebreos, encerrándolos entre los precipicios inaccesibles y el mar; pues había [a cada lado] una cadena de montañas que terminaba en el mar y que dada su forma era infranqueable, obstruyendo su huida. De esta forma, ejercieron presión sobre los hebreos con su ejército, en donde los bordes de las montañas los encerraban contra el mar[…]”
La primera vez que visité Nuweiba en 1978, podían verse estas montañas terminando en el mar en el extremo sur de la inmensa playa, bloqueando totalmente cualquier posibilidad de huida hacia el sur (ver la foto a colores de esta área, donde puede apreciarse que las montañas terminan en el mar, en el extremo sur). El hecho de haber encontrado restos de carrozas sumergidos en la parte sur de la playa indica que la multitud se dirigió hacia ese extremo de la playa.
El ejercito del faraón entró por el mismo wadi (cause seco) por el que entraron los judíos, pues es la única vía de acceso a la playa. Esta wadi está ubicado a mitad de camino de la playa y una vez que el ejército entró al área, la única forma de escapar habría sido hacia el sur. Sin embargo, las montañas al sur se extienden hasta el mar. No había escapatoria, o por lo menos eso era lo que parecía.
PI AJIRIOT, MIGDOL Y BAAL ZEFÓN
“Ordénales a los israelitas que regresen y acampen frente a Pi Ajiriot, entre Migdol y el mar. Que acampen junto al mar, frente a Baal Zefón” Éxodo 14:2
Es obvio que cuando Dios dio estas instrucciones a Moisés, éste sabía dónde estaban ubicados estos lugares. Estaba familiarizado con el lugar.
Al norte de la playa se encuentran los restos de una antigua fortaleza egipcia que habría impedido el paso por él área al llegar al lugar. Esta fortaleza es otra evidencia de que el territorio egipcio se extendía hasta la península del Sinaí (ver la foto a colores de éste en el extremo norte de la playa). Pensamos que se trataba de Pi Ajiriot.
En vista de que estaban entre Migdol y el mar, Migdol pudo haber sido el nombre de las montañas al oeste, que eran una barrera perfecta que los encerraba contra el mar; o una torre de vigilancia en el tope de las montañas. Aún no hemos subido a dichas montañas para investigarlas. Sin embargo, es sabido que los egipcios tenían puestos de vigilancia a lo largo de toda la península del Sinaí y seguramente también habían construido una aquí para poder vigilar las embarcaciones que transitaban por el golfo de Aqaba.
Está documentado históricamente que se comunicaban por medio de señales de luz de una torre a otra, usando el reflejo de la luz solar durante el día y fuego por la noche. De hecho, esta debió haber sido la manera en la que el faraón se enteraba de dónde estaba Moisés y el pueblo de Israel. Moisés debe haber estado al tanto de dichas torres de vigilancia.
En la costa del lado saudita, exactamente frente a donde ellos entraron al mar, hay otra estructura antigua. Solitaria en la playa, tal vez haya sido una fortaleza madianita dedicada a Baal. Nosotros pensamos que se trata de Baal Zefón. La frase “frente a” parece significar “opuesto a” en el sentido de que se encuentra después de un cuerpo de agua. En el siguiente versículo se usa la misma frase hablando del otro lado del río Jordán desde Jericó:
“Sube a las montañas de Abarín, y contempla desde allí el monte Nebo, en el territorio de Moab, frente a Jericó, y el territorio de Canaán, el cual voy a dar en posesión a los israelitas” Deuteronomio 32:49
Lo cierto es que nunca han sido encontrados restos de carrozas en el Mar Rojo, excepto en este sitio. Algunas personas nos han preguntado: “¿Este sitio que proponen no está demasiado lejos? ¿No les habría tomado demasiado tiempo llegar allí? Bien, en 1967, Moshe Dyan puso en marcha sus tropas desde Nuweiba (el lugar del cruce) hasta la ciudad de Suez (muy cerca de la antigua ciudad de Tharu/Sucot), haciendo el recorrido en seis días; y acampando por las noches.
El hecho de que Dios le pidió a los israelitas que usaran pan sin levadura durante siete días, muestra que estarían caminando velozmente durante ese período de tiempo.
“Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al Señor[…] Ese día ustedes les dirán a sus hijos: Esto lo hacemos por lo que hizo el Señor por nosotros cuando salimos de Egipto”. Éxodo 13: 6,8
Los israelitas no se detuvieron a acampar todas las noches como lo hicieron las tropas de Moshe Dyan; sino que viajaron de día y de noche:
“De día, el Señor iba al frente de ellos en una columna de nube para indicarles el camino; de noche, los alumbraba con una columna de fuego. De ese modo podían viajar de día y de noche.” Éxodo 13:21
Con la asistencia de Dios, esta inmensa masa de personas viajó de manera ordenada tanto de día como de noche, y a gran velocidad:
“Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto, y de que los he traído hacia mí como sobre alas de águila” Éxodo 19:4
El águila es usado en la Biblia para describir velocidad:
“¡Saúl! ¡Jonatán! ¡Nobles personas! Fueron amados en la vida, e inseparables en la muerte. Más veloces eran que las águilas, y más fuertes que los leones” 2 Samuel 1:23
UNA ÚLTIMA EVIDENCIA
Cuando visité por primera vez esta playa en 1978 con mis dos hijos, encontramos una columna de estilo fenicio derribada en la parte sur de la playa. Parcialmente sumergida en el agua, las inscripciones que contenía se habían borrado por la erosión o tal vez fueron cinceladas intencionalmente. Este descubrimiento lo hicimos durante la época en que Israel ocupaba el Sinaí, y lo dimos a conocer a los soldados que se encontraban patrullando la playa. En el viaje siguiente encontramos que la habían sacado y la habían reubicado a un lado del camino, sobre una base de concreto.
No entendimos la importancia de esta columna sino hasta unos meses después, pero sí reconocimos que definitivamente no era de estilo egipcio. En 1984, sin embargo, estando presos en Arabia Saudita, nuestros captores me hicieron llevarlos a la playa a la que habíamos llegado después de atravesar el mar, en un esfuerzo por verificar nuestra historia de que el verdadero monte Sinaí estaba allí y de que “Musa” (Moisés) había cruzado el mar con el pueblo hacia su país. Montados en un helicóptero, los guié hacia el lugar.
Al aterrizar, encontré una columna idéntica a la de la otra costa, con la diferencia de que esta tenía intactas las inscripciones. Posteriormente, al revisar cuidadosamente las letras fenicias (hebreo arcaico) pudimos traducir su significado. La columna tenía las palabras Mizraim (Egipto) Salomón, Edom, muerte, faraón, Moisés y Yahvé.
A partir de ese momento entendimos que el rey Salomón había erigido y dedicado esas columnas en honor a Jehová por el milagro del cruce del Mar Rojo. Esta última columna, a su vez, hizo posible que tanto mis hijos como yo salváramos nuestras vidas¾¡pude comprobar a mis captores sauditas lo que les había afirmado!
Ese año nos enteramos que los sauditas retiraron la columna de su posición original en la playa y colocaron una señalización de concreto para marcar su antigua posición. Hemos estamos tratando de ubicarla en sus archivos de antigüedades sin poder lograrlo hasta ahora. No obstante, documentamos la solitaria señalización de concreto enterrada en la playa, a los pies de los restos de la antigua fortaleza que pensamos que es Baal Zefón. En el transcurso de este año estudiaremos los lugares del lado del golfo donde se encuentra el Monte Sinaí.
LA CONTROVERSIA SOBRE EL “MAR ROJO”
Por años ha habido mucha controversia en relación a “cuál” es el Mar Rojo al que se refiere el relato del Éxodo. Aquí veremos que cuando el relato habla del “Mar Rojo” se refiere a cualquier sección de ese inmenso mar¾su cuerpo principal, el Golfo de Suez o el Golfo de Aqaba.
Al observar un mapa detallado de Egipto, veremos que el Mar Rojo es muy grande¾comienza en el suroeste en Etiopía y en el sureste en Yemen. Separa a África del norte de Arabia. En su parte norte se abre en dos brazos conocidos como el Golfo de Suez y el Golfo de Aqaba.
Busquemos la primera referencia al Mar Rojo en la Biblia. La plaga de langostas había cubierto toda la tierra de Egipto. Si buscamos en el mapa, veremos que Egipto se extiende muy al sur del “brazo” Suez del Mar Rojo. Tebas, la antigua capital de Egipto, se hallaba a unas 150 millas (240 km) al sur de la boca del Golfo de Suez. Ahora, dichas langostas estaban en todas las “costas” de Egipto, incluyendo Tebas y más allá.
“El Señor hizo entonces que el viento cambiara, y que un fuerte viento del oeste se llevara las langostas y las echara al Mar Rojo. En todo Egipto no quedó una sola langosta” Éxodo 10:19
Un viento del oeste que hubiese lanzado a las langostas hacia el “Mar Rojo”, las habría echado en el cuerpo principal y en el Golfo de Suez. La segunda referencia es:
“Por eso les hizo dar un rodeo por el camino del desierto, en dirección al Mar Rojo. Los israelitas salieron de Egipto en formación de combate” Éxodo 13:18
Este “desierto” es la tierra que está entre los dos brazos del Mar Rojo. Veamos ahora un texto que habla de la flota de Salomón:
“El rey Salomón también construyó una flota naviera en Ezión Guéber, cerca de Elat en Edom, a orillas del Mar Rojo” 1 Reyes 9:26
Esta cita se refiere sin duda al Golfo de Aqaba, pues sabemos dónde se encontraba Elot. Este es el mismo Mar Rojo al que Moisés llevó a la gran multitud. El Mar Rojo de los tiempos de Moisés era el mismo que conocemos hoy en día¾el cuerpo principal de su parte baja, el Golfo de Suez y el Golfo de Aqaba.
Nuevamente, no podemos sino maravillarnos de la forma en que Dios ha preservado todos estos lugares a través del tiempo. Si la verdadera ubicación hubiese sido por siempre conocida, no habría ninguna evidencia. Vivimos una época en la que las gente simplemente no cree que alguna vez ocurrió el cruce del Mar Rojo y Dios nos dice que así sería:
Por eso¾afirma el Señor¾, vienen días en que ya no se dirá: “Por la vida del Señor, que hizo salir a los israelitas de la tierra de Egipto” Jeremías 16:14
Pero él “vive” y antes de que todo termine, vindicará su palabra ante el mundo.
(c) 2006 Anchor Stone International